Enajenados mentales: peligro inminente en las calles

Enajenados mentales: peligro inminente en las calles

Cuando mi papá estaba vivo decía que lo peor que le podía pasar a una persona era perder la memoria (volverse loco).  Y estaba en lo cierto, pues una persona en condición de demencia no tiene noción del espacio que ocupa ni el tiempo en que vive.  

Víctimas. Eso son las personas en condición de demencia. Víctimas de alguna circunstancia específica de sus vidas que condujo a que llegaran a ese punto que, dicho sea de paso, no tiene retroceso, al contrario, avanza al compás del tiempo.

Víctimas que a la vez se convierten en victimarios, pues, por su estado propio de inconciencia, agreden a quienes se encuentran de frente sin que haya consecuencia por su irracional forma de actuar.

En más de una ocasión yo misma he sido atacada por enajenados mentales.   Pero el caso que me dejó marcada fue cuando doblando una curva en la avenida Independencia de San Pedro de Macorís, próximo al destacamento de la policía, me encontré de frente con un enajenado y, sin poder esquivarlo por cuestión de cercanía, él me agredió lanzándome al pavimento; luego, con el palo que tenía en mano, se dispuso a golpearme, pero no lo hizo, simplemente reaccionó enfurecido y siguió su camino, quedando yo tirada en la calle. Siempre he dicho que el ángel de Jehová me protegió.

Pero ¿qué hubiera sido de mí, si él, con la fuerza que tiene, me hubiera golpeado? No lo sé y ni quiero imaginarlo.

Casos como este son frecuentes en nuestras calles, donde vemos personas frenéticas agrediendo a los demás y sin la esperanza de que haya alguna autoridad de salud que los lleve a un nosocomio.

Son un peligro apremiante e inminente, pues hasta han provocado la muerte a otras personas, y por su condición no son procesados judicialmente.

¿Qué hacen las autoridades ante eso? Nada. ¿Qué podemos hacer nosotros? No mucho. Solo cuidarnos y procurar no estar dentro del torbellino de furia de aquellos, que, quizás sin quererlo, se han convertido en un peligro inminente para la sociedad.

Ángela Brito

Ángela Brito

Periodista


Publicaciones relacionadas

Órdenes de alejamiento… ¿Una garantía sin garantía? ¡Aléjate tú!

¡Denuncia!, ¡Ámate!, ¡Ten dignidad y deja ese hombre!, son las expresiones que quienes conforman el círculo social de una mujer

¿Hasta cuándo? Asesino de Juana Domínguez había intentado matarla hace dos años

San Pedro de Macorís. Las estadísticas de feminicidios en el país y específicamente en la región este va en aumento,

La Maestra Cuarentena

Escrito por: Banery Richardson Un día cualquiera de marzo tocó nuestras puertas sin avisarnos, se metió en nuestras vidas y